Recorrido de ida y vuelta, no muy largo (37 km. en total), pero con bastante desnivel, por lo que las bicicletas eléctricas se convierten en las mejores aliadas, ya que de esta manera está al alcance de casi todo el mundo. Nos lleva desde Olite hasta Ujué, villa medieval considerada como uno de los “Pueblos más bonitos de España”. Todo el recorrido se hace por caminos en buen estado, muy tranquilos, jalonados de viñas, olivares y vegetación de monte bajo. Se aprecia muy claramente la transición paisajística entre la zona de Olite, llana y con cultivos de regadío, y la de San Martín y Ujué, mucho más abrupta y con el entorno menos “humanizado”.
Al llegar a Ujué nos recibe la Cruz del Saludo, desde donde obtenemos una hermosa panorámica del pueblo. Una vez dentro del laberinto de callejuelas medievales, es de obligada visita la iglesia – fortaleza de Santa María la Real, así como las pintorescas ruinas de la iglesia de San Miguel.
Una variada oferta hostelera nos permite disfrutar de su gastronomía, con las migas de pastor y las almendras garrapiñadas como estandartes, que se pueden degustar en restaurante o para llevar en algunos de los merenderos.